Sueño contigo

Sé que tengo una conexión especial contigo, que los años en pláticas no fueron en vano, que todas esas horas platicando fueron por y para algo. Tuve varios sueños y los escribo antes que se me olviden algunos detalles.

Entraba en el pasillo de la casa de mis abuelos, era de mañana. Parecía un domingo en la mañana como cuando íbamos de visita a Iztapalapa. Entraba solo yo, estaba la puerta blanca de siempre y el zaguán negro con ventanas, lo visualizo por que había luz, entraba por la ventana y había más espacio por la casa. Al llegar a la puerta del cuarto de mis abuelos, veía a mucha gente dentro del comedor y en el lugar frente a mi estaba mi tío Román, estaba sentado comiendo un taco de chicharrón con sus frijoles, en la mesa había mucha comida y de todo tipo. No recuerdo detalles pero las personas que estaban dentro no las conocía, me parecían gente extrañamente conocida, hasta donde pude ver era gente que ya no está pero que también es familia. Al pasar por la puerta y ver a mi tío comer, te vi a ti Tío Ángel, estabas sentado frente al televisor, el viejo televisor grande donde estaban las luchas, te vi justamente como te había soñado la primera vez. Estabas sonriendo, más joven, no tenías tantas arrugas en tu rostro, tenías cabello suficiente y no estabas tan pelón, vestías ropa negra, tu pantalón de mezclilla y una camisa negra. Hoy que logró concentrarme y recordarte, cuando caminaste hacía mi no cojeabas, caminaste bien y no sentías dolor. Me sentaba en la mesa a ver toda la gente que estaba en el cuarto.

Después de terminar de comer acomodaron el viejo sillón con la cubierta verde que le ponían antes y me sentaba junto a ti, me acurrucaba en tu hombro. Por primera vez después de mucho tiempo pude hablar contigo, si logro recordar te pregunte que como estabas, solo me respondiste y sonreíste. No logro recordar todo lo que pasó de ahí. Sé que hablamos y te pregunté tantas cosas, tu respondiste pregunta a pregunta, no se cuanto tiempo habrá sido pero si tomo como referencia nuestras viejas pláticas, fue demasiado. Recuerdo la sensación de calor que emanaba tu cuerpo, nos tapaban con una cobija para poder dormir ahí en el sillón, me acurrucaba en tu hombro después que me contestaras todas mis preguntas y me quede dormido a tu lado. Me desperté y tenía ese sueño en mi cabeza. En ese instante recordaba todas las preguntas y tus respuestas, tenía casi todo, tu voz sonaba en mi cabeza y conforme pasó la mañana olvidé todo; no tenía nada de nuestra conversación. Simplemente se fue.

Al despertar mi mamá se sentó conmigo en la mesa y le dije: "Escuche esto..."

Le conté el sueño mientras lloraba al recordarlo todo, podía vivirlo en mi mente de nuevo. Lo recordé íntegramente así como hoy lo escribo, más tus palabras no logro traerlas a mi cabeza. 

Tuve otro sueño más contigo, la primera vez te vi con tu ropa café, estabas sonriendo y tomando a Elizabeth en tus brazos, te vi sonreír como pocas veces te había visto. Esa fue mi primera vez soñando contigo, poder verte una vez más. La segunda vez fue en la reunión en la casa de mis abuelos. En el sueño que acabo de escribir. 

Esta siguiente ocasión también esta en mi mente, incluso hice una simulación de ti. Como te veía de lejos.


Era un edificio muy grande, al subir por las escaleras te veía recargado en una pared mirando hacia abajo. Al acercarme a ti me quedaba a tu lado, me mirabas y seguías viendo hacía abajo. Empezaba a hacerte la platica mientras te contaba algo. Recuerdo esa plática cuando te pregunté: "¿Una persona puede tener dos o más dones al mismo tiempo?", tu me respondiste lo mejor que pudiste y me dijiste al final "No creo que seas tan especial como para tener siquiera dos...".

Cuando le hice la misma pregunta a mi mamá ella me dio una respuesta muy distinta. En mi sueño te conté, como ella lo veía, dejaste de ver hacía abajo y me mirabas mientras abrías los ojos al escuchar todo lo que me dijo ella. Estabas sorprendido por esa respuesta y sonreíste. Ahí caí en cuenta que estábamos muy alto y que mirábamos por encima de las nubes. No sentí miedo en ningún momento, estabas ahí y era lo que importaba. Volvías a mirar hacia las nubes mientras 

La última vez que soñé contigo fue hace poco, ese sueño no logro entender o asimilar por que fue. Estaba acostado ya para dormirme, estaba en una casa grande de dos pisos y estaba a mi lado mi primo Narciso; subías unas escaleras y al llegar frente a nosotros estaba una especie de colcha en la pared, en esa colcha estaba una imagen del universo. Había demasiadas estrellas, era como ver el universo a través de ese pequeño espacio. Levantabas la mano derecha y señalabas una estrella en particular dentro de todas, la más brillante en la parte superior derecha. Mientras que nos mirabas a ambos y señalabas la estrella, en el primer piso entraba por una puerta negra tu hijo Eduardo, sus hermanos de Narciso y mis primos, Sofía y Agustín. Empezaban a subir las escaleras, donde previamente subiste y solo seguiste señalando; simplemente desperté, pero la imagen de ese "universo" pude encontrar una muy semejante en Internet, solo que estaba volteada. Hice también una simulación y solo voltee la imagen para que estuviera la estrella donde la vi originalmente, la estrella en la imagen original estaba en la izquierda. No se si eso tenga algo que ver, si haya coincidencias y sobre todo, el para que hiciste eso, más estando Narciso junto a mi.


Tengo esos sueños en mi cabeza y los revivo para acordarme de algunos detalles, de todo lo que vi, de todo lo que hablamos. Hoy solo tengo este extracto de ellos, pero te sigo soñando. Te sigo soñando.

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